Uno de los desafíos de cualquier fabricante de muebles o tapizados es disminuir los costes de no calidad.
Cuando tomamos medidas para identificar y reducir este tipo de costes, nuestra empresa puede conseguir mejores resultados.
¿En qué consisten los costes de no calidad en una fábrica o empresa de muebles? Vamos a explicártelo en este post, y también qué herramientas necesitas para monitorizar tu producción y aumentar tu rentabilidad.
Los costes de no calidad: qué son y por qué son importantes
Los costes de no calidad son un concepto clave en la gestión de calidad de una empresa. En inglés se les conoce como Non-Quality Cost, aunque hay otro concepto similar denominado Cost of Poor Quality (COPQ), que serían los costes derivados de las unidades de poca o baja calidad. En suma, se trata de todos aquellos costes derivados de no haber logrado cumplir los requisitos del cliente.
Por ejemplo, si en una empresa de venta de mobiliario, el cliente devuelve el producto porque tiene defectos de fabricación, volver a fabricar el mismo mueble o reparar los desperfectos que pueda tener conllevará un coste extra. Esos serían los non-quality costs, ya que lo que están haciendo disminuir tu margen de beneficio o incluso hacer que pierdas dinero si tienes que volver a fabricar el ítem.
Los costes de no calidad son importantes, ya que cuanto más altos sean, menos beneficio estás obteniendo. Tus procesos de control de calidad son mejorables y tus clientes se están quejando. Por tanto, un alto porcentaje en costes de no calidad es un mal indicador.
Para disminuir estos costes, una de las posibles estrategias es aumentar tus costes de calidad. Es decir, invertir en procesos, software de control de la producción y sistemas de control de la calidad para reducir las unidades defectuosas.
¿Cómo reducir los costes de no calidad?
La respuesta es muy evidente; lo que deberías hacer es optimizar al máximo tus procesos de producción.
Debes evitar errores, reduciendo el número de unidades producidas defectuosas. Es necesario también llevar un mejor control de las órdenes de fabricación, la asignación de tareas a los empleados y la gestión de la productividad.
Hay que averiguar dónde se producen los fallos o defectos de fabricación. Para eso, una solución como SIM.Cameraview podría ser de gran ayuda. Es una herramienta para inspeccionar los objetos antes de embalarlos y enviarlos al cliente. De esta forma, te aseguras que no envías productos defectuosos.
¿A qué áreas de tu negocio pueden afectar los costes de no calidad?
Los costes de no calidad no sólo pueden estar presentes en el proceso de fabricación. Pueden estar relacionados con otras fases del proceso de venta. Por ejemplo, en la gestión logística. Si las unidades producidas se estropean por el camino en el vehículo de transporte, el problema es la gestión logística y no del proceso de fabricación.
En una empresa de mobiliario o en el sector del descanso, estos costes también pueden estar presentes en el proceso de venta. Si se cometen muchos errores a la hora de tomar nota de las especificaciones del cliente, se pueden fabricar productos bajo demanda con requerimientos equivocados.
Aquí el problema está en el servicio comercial y la atención al cliente. Un simulador 3D que te permitiera enviar los datos directamente a fábrica ayudaría a resolver muchos problemas.
Al disminuir los problemas de costes de no calidad, tendrás clientes más satisfechos, tu marca será más valorada y podrás obtener un mayor beneficio.
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