La robótica industrial incluye cada vez avances más sofisticados para conseguir una mejor productividad en las fábricas. Uno de esos elementos clave que se pueden ver en muchas instalaciones es la pinza robótica o gripper. Desde Probot te buscamos e integramos la mejor solución para tus necesidades.
El gripper es una de las partes esenciales de todo sistema de automatización y se encuentra como un intermediario entre las máquinas y el proceso productivo. En este artículo te mostraremos qué es una pinza robótica y qué ventajas tiene para las smart factories.
En qué consiste un gripper: pinzas para robots industriales
Un gripper es una pinza de agarre que puede retener un objeto mientras se ejecuta una operación concreta. Es la parte inferior de un brazo robótico industrial, y en su conjunto, se conoce también como un robot manipulador industrial.
La pinza robótica sería, por tanto, la extensión final del brazo robótico, y para su correcto funcionamiento, vendría acompañada de otros componentes.
Componentes de un brazo robótico
- Muñeca: hace los movimientos de giro, desviación y elevación del robot industrial.
- Brazo mecánico: hace los movimientos del brazo mecánico.
- Actuadores: son los motores que permiten que el brazo robótico pueda realizar fuerza.
- Controlador: es el componente de la unidad central del sistema robótico, que calcula los movimientos que debe ejecutar.
Los gripper funcionan al ejecutar una serie de lenguajes de programación y a partir de sensores que llevan integrados. De esta forma, la pinza robótica puede ejecutar acciones como sujetar con mayor o menor fuerza, nivel de precisión, distancia entre los dedos del gripper, velocidad y repetibilidad.
Las pinzas robóticas para uso industrial nos permiten elaborar procesos y ciclos para lograr los objetivos de automatización en la fábrica.
Tipos de grippers o pinzas para robots
Enfocándonos en el objetivo de los brazos robóticos industriales, existen robots automotrices que cumplen funciones como soldar, pintar, atornillar o ensamblar, los cuales son de gran utilidad en la industria de fabricación de muebles y contribuyen a acelerar los procesos y mejorar la calidad productiva.
Otros grippers y brazos robóticos pueden cumplir funciones de transporte de materiales, y pueden ser de gran utilidad para el traslado de palets con productos pesados.
Si nos enfocamos únicamente en el gripper, podremos implementar diferentes diseños según el objetivo. Hay pinzas robóticas con 2 o 3 dedos, dedos flexibles o incluso también grippers de vacío (que funcionan mediante ventosas y pueden sostener superficies de plástico, cartón, vidrio o metal).
El funcionamiento de las garras robóticas, por su parte, puede ser diferente según su sistema de accionamiento:
- Grippers de accionamiento neumático: requieren poca energía, son rápidos y funcionan con un controlador lógico programable (PLC). Es la opción más recomendable para empresas manufactureras y en espacios pequeños.
- Grippers de accionamiento hidráulico: son un sistema de gran durabilidad y permiten trabajar con cargas de gran peso y tamaño. Funcionan con líneas hidráulicas, bombas, válvulas y PLC.
- Grippers de accionamiento eléctrico: ayudan al ahorro de energía y tienen un mantenimiento menos complejo.
Elegir los tipos de grippers más adecuados para el contexto de tu fábrica y tus objetivos requerirá el asesoramiento de profesionales en robótica industrial. En el mercado existen soluciones estándares, desde Probot trabajamos en el desarrollo, diseño y fabricación de soluciones personalizadas, siendo el motor de innovación y mejora continua de tu empresa.