El reciclaje industrial tiene una importancia cada vez más relevante en los procesos de producción. Las industrias están evolucionando de una economía lineal a una economía circular, donde la sostenibilidad y las industrias limpias desempeñan un papel clave en los procesos de fabricación de las industrias.
Dado el papel tan relevante de los residuos industriales en la industria, se hace imprescindible hacer un seguimiento y llevar un control exhaustivo de todos los procesos de producción, comercialización y transporte. El papel de las tecnologías de la información, la gestión de datos y la robótica industrial es clave para la adaptación de las industrias a la economía circular.
¿Qué es la economía circular?
Se trata de un modelo de producción y consumo orientado a garantizar el crecimiento sostenible. A través de la economía circular, se promueve un mejor uso de los recursos, se reduce el consumo de materias primas y se aprovechan mejor los residuos a través del reciclaje, contribuyendo así a utilizarlos para la fabricación de nuevos productos.
A través de la economía circular, las industrias pueden aprovechar mejor los recursos materiales de los que disponen y alargar el ciclo de vida del producto. La idea principal es aprovechar todo el valor de las materias primas, incluyendo el valor de los residuos para reciclarlos y poder integrarlos en la cadena de producción. De esta forma, la industria puede mejorar su sostenibilidad.
Hay que tener en cuenta que los desechos siempre son un coste para las empresas, y en ocasiones pueden indicar que se está haciendo un uso inadecuado de las materias primas. En el caso por ejemplo de la gestión del corte de tapizados, es muy importante disponer de herramientas que permitan planificar eficazmente la producción y minimizar los desechos en la medida de lo posible, así como poder reutilizarlos o reciclarlos para la producción de nuevas piezas.
Cómo ayuda la tecnología informática a la economía circular
Las vertientes en que se lleva a cabo el proceso de adaptación de las industrias a la economía circular son múltiples. Por una parte, las empresas pueden digitalizar la mayoría de sus procesos para que ya no sea necesario el uso del papel a la hora de almacenar y comunicar información.
Por otra parte, se pueden establecer sistemas de control de calidad y de logística inversa que permitan llevar a cabo el control de las materias primas desechadas y las devoluciones para poder detectar los componentes de reciclaje y utilizarlos en la cadena de producción. La detección de defectos de forma anticipada a través de sistemas de cámaras inteligentes permiten una inspección de calidad más eficaz, evitando el envío y consiguiente gasto de combustible que supone el envío de productos no válidos.
Las industrias pueden también mejorar sus procesos productivos a través de un sistema ERP especializado, que les permita culminar el proceso de adaptación a la industria 4.0, al mismo tiempo que se analiza la evolución de la producción para mejorar la toma de decisiones.
La economía circular contribuye así al ahorro de costes de las industrias, así como a cumplir sus objetivos de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.