Un aspecto de gran relevancia es conocer y determinar el tipo de estrategias de producción más adecuado para nuestro negocio. El tipo de estrategia que sigamos puede tener una incidencia importante en los costes, la competitividad y la rentabilidad de nuestra industria. En este post te mostraremos 3 de las estrategias de producción más habituales.
Tipos de estrategias de producción más utilizados
Fabricación por stock (Made to Stock)
Una de las estrategias de producción es la fabricación contra stock o Made to Stock (MTS), consiste en servir los pedidos a los clientes a partir de los productos que se tienen en inventario. La empresa dispone de un stock mínimo o umbral que debe evitar para poder seguir sirviendo los pedidos y no caer en una rotura de stock.
Las empresas que siguen esta estrategia de producción lo hacen pensando en que es imprescindible contar con stock almacenado, ya que si se produjera bajo demanda, no se podrían ofrecer plazos de entrega competitivos, o podría resultar mucho más costoso. Sin embargo, utilizar este tipo de estrategia implica la necesidad de hacer una adecuada y precisa previsión de la demanda para poder liquidar el stock.
Fabricación sobre pedido (Make to Order)
También denominada producción bajo demanda o Make to Order (MTO), este modelo, dentro de los tipos de estrategias de producción, consiste en esperar a que se produzca un pedido para realizar una orden de fabricación y enviar el producto al cliente. Esto facilita enormemente el proceso de control de inventario, ya que la industria no tiene un alto nivel de dependencia de la demanda del mercado.
Aunque este modelo de producción reduce el riesgo y puede ser atractivo cuando se trata de productos voluminosos o con características muy específicas, supone unos plazos de producción y envío más largos, y los costes por unidad producida también pueden ser más elevados.
Muchas empresas en el sector del mueble trabajan con este modelo de producción, o más bien con un sistema mixto, donde sólo se produce una cantidad mínima de productos de exposición o destinados a los puntos de venta. Pero la mayor parte de los pedidos, que pueden incluir una gran cantidad de acabados y tamaños diferentes, se producen ad hoc según el pedido del cliente.
Aquí es muy importante que si tu industria vende con este modelo, tanto al cliente final como B2B, utilice un simulador 3D para mostrar al cliente los productos. Esta herramienta de personalización se puede incluso integrar en tu tienda online para facilitar la automatización de las ventas.
Fabricación para ensamblar (Make to Assemble)
Este tipo de estrategia, dentro de las estrategias de producción, también es muy habitual en el sector del mueble y el descanso. Se trata de una estrategia de fabricación Make to Assemble (MTA), donde las estrategias de producción se enfoca en la fabricación de componentes, que luego se utilizarán para el ensamblado del producto final a partir de las órdenes de producción.
Se trata de un modelo compatible tanto con la producción a demanda como con la fabricación contra stock. De lo que se trata es de poner el foco en las piezas o componentes para disponer de suficiente material para minimizar los tiempos de producción futuros. Así, tanto si la empresa necesita ampliar o reducir la producción contra stock, como si se producen vaivenes en la demanda en un modelo de fabricación sobre pedido, esta estrategia de producción ayuda a mejorar la competitividad de la fábrica.
El riesgo de este tipo de estrategia de producción se encuentra en que se genere un exceso de componentes, que no se adapten a los pedidos reales que se produzcan posteriormente. En este sentido, las industrias tratan de ponderar y ajustar la producción de piezas para no caer en un exceso de gastos, ni dar lugar a que se produzca un exceso de inventario.