En la gestión de almacenes, los métodos FIFO («First In, First Out») y LIFO («Last In, First Out») son sistemas fundamentales que permiten controlar el flujo de inventarios y optimizar la asignación de costes en los procesos logísticos. Estos métodos, ampliamente utilizados en contabilidad y logística, establecen la manera en la que se registran y valorizan las mercancías según su orden de entrada o salida, influyendo significativamente en la eficiencia operativa y en la rentabilidad de la empresa.
A continuación, te contamos las principales diferencias entre el método fifo y lifo. ¡Toma nota!
Fifo y lifo: qué es y cómo funcionan estos métodos de gestión de inventario
FIFO y LIFO son métodos de gestión de inventario que determinan el orden en que se registran y venden los productos en un almacén, afectando tanto los costes como la eficiencia logística de una empresa.
FIFO: significa «primero en entrar, primero en salir». Este método da prioridad de salida a los productos que ingresaron primero al inventario. Es común en industrias con productos perecederos, como alimentos y farmacéuticos, donde la rotación rápida ayuda a minimizar el desperdicio. En contabilidad, FIFO tiende a mostrar un valor de inventario más alto en contextos de inflación, ya que los costes de los productos antiguos son más bajos.
LIFO: significa «último en entrar, primero en salir». Este método favorece la salida de los productos que ingresaron más recientemente al inventario. Es útil en industrias donde los precios de adquisición suben con el tiempo, ya que el coste de los productos vendidos será mayor, reduciendo el beneficio contable y, por ende, los impuestos sobre los mismos.
Como es evidente, cada método tiene un impacto distinto en la gestión del almacén y en la valoración de los inventarios, por lo que es esencial seleccionar el que mejor se adapte a los objetivos financieros y logísticos de la empresa.
Ventajas de los métodos fifo y lifo
Los métodos FIFO y LIFO aportan beneficios específicos en la administración de inventarios en función del tipo de producto y los objetivos de la empresa. A continuación, entramos en detalle en las ventajas principales de cada método:
Ventajas del método FIFO:
- Reducción de obsolescencia: Al dar prioridad de salida a los productos más antiguos, el método FIFO minimiza el riesgo de obsolescencia, ayudando a evitar pérdidas por caducidad o deterioro, especialmente en productos perecederos.
- Optimización del inventario: Este método garantiza una rotación continua y estable, lo cual es ideal para sectores con productos de alta rotación o vida útil limitada, como alimentos o medicamentos.
- Valoración contable más cercana a los costes actuales: En contextos de inflación, FIFO permite reflejar los costes más recientes en el valor del inventario, proporcionando una valoración que coincide mejor con los precios de reposición.
- Cumplimiento de normativas internacionales: Este método es aceptado y recomendado en la mayoría de los estándares contables globales, como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Ventajas del método LIFO:
- Beneficio fiscal en contextos de inflación: Al asignar los costes más altos de los productos recién ingresados al coste de los bienes vendidos, el método LIFO puede reducir la ganancia imponible en tiempos de inflación, lo que resulta en una menor carga fiscal.
- Ideal para productos no perecederos: Es adecuado para empresas que manejan bienes homogéneos y resistentes al tiempo, como materiales de construcción (arena, ladrillo) o productos industriales, donde la durabilidad permite que los productos más antiguos permanezcan sin perder valor.
- Gestión de inventario eficiente en sectores específicos: En industrias donde el precio de los insumos fluctúa significativamente, LIFO permite ajustar el coste de ventas con los precios más recientes, lo que puede reflejar mejor el impacto de estas variaciones en la rentabilidad.
- Simplificación de la gestión del inventario: En algunos casos, LIFO facilita la operativa al reducir la frecuencia de rotación, lo que puede resultar eficiente para inventarios de baja rotación o en situaciones donde no es necesario priorizar la salida de los productos más antiguos.
Ambos métodos presentan ventajas únicas que se adaptan a distintos tipos de inventarios y necesidades empresariales. Mientras FIFO es la mejor opción para productos perecederos y de alta rotación, LIFO beneficia a empresas con productos duraderos y mercados inflacionarios.
Diferencia entre lifo y fifo
Como hemos ido comentando, los métodos LIFO y FIFO son estrategias fundamentales para la gestión de inventarios en almacenes, ofreciendo cada una de ellas sus propias ventajas y particularidades. Ambos enfoques determinan el orden en el que se venden o utilizan los productos, y afectan aspectos clave como el control de inventarios, el coste de bienes vendidos, y la carga fiscal de una empresa.
Entrando en detalle en las diferencias entre el método lifo y fifo, desde el Grupo SIM, destacamos:
Orden de venta:
- FIFO: En este método, los productos que ingresaron primero al inventario son los primeros en salir. Este enfoque se ajusta mejor a la rotación constante, garantizando que los productos antiguos se vendan antes que los más recientes.
- LIFO: En cambio, el método LIFO prioriza la salida de los productos ingresados más recientemente, lo que puede implicar que los productos más antiguos permanezcan en el inventario durante más tiempo.
Inventario obsoleto:
- FIFO reduce el riesgo de obsolescencia, ya que el inventario más antiguo se mueve rápidamente, minimizando las pérdidas por productos deteriorados o fuera de uso.
- LIFO puede incrementar el riesgo de inventario obsoleto, dado que los productos ingresados en primer lugar permanecen más tiempo en el almacén, aumentando la probabilidad de deterioro o pérdida de valor.
Impacto en precios:
- FIFO es ideal para tiempos de precios variables, pues refleja en el inventario los precios más recientes, lo que ayuda a mostrar un valor de inventario más cercano al coste de reposición actual.
- LIFO permite reflejar un coste de los bienes vendidos más alto cuando los precios aumentan, lo que puede ayudar a las empresas a reducir su ganancia imponible.
Implicaciones fiscales:
- FIFO suele resultar en una mayor ganancia imponible en épocas de inflación, ya que el coste de los bienes vendidos es menor (los productos antiguos tienen menor coste).
- LIFO disminuye la ganancia imponible al asignar el coste de los bienes vendidos con los precios más recientes y elevados, lo que puede reducir el impuesto sobre ganancias.
Aplicación según el tipo de producto:
- FIFO es comúnmente utilizado por empresas que manejan productos perecederos o de alta rotación, como alimentos, farmacéuticos, y otros bienes que deben venderse rápidamente.
- LIFO es preferido por empresas con productos no perecederos o de baja rotación, ya que el orden de salida no afecta tanto la frescura o la utilidad del producto.
En definitiva, cada método, FIFO y LIFO, tiene un impacto específico en la estrategia contable, operativa y fiscal de la empresa, dependiendo su elección de las características del producto, las variaciones de precios y los objetivos financieros de la organización.